Mucho se habla de que los ordenadores cuánticos serán el futuro. Sobre ellos están puestas muchas esperanzas por el abanico amplio de posibilidades que supuestamente ofrecerán para resolver los problemas de las computadoras convencionales. Poco a poco se van conociendo nuevos progresos a medida que se producen nuevas investigaciones, desde luego, una buena noticia para este campo.
Para quien no lo tenga claro, la computación cuántica se basa en la utilización de los estados del átomo para hacer funcionar los ordenadores. Esta metodología sustituye a los sistemas lógicos empleados en la actualidad, basados en el lenguaje binario. O es 0 o es 1. No puede ser 0 y 1 al mismo tiempo. La ventaja de los ordenadores cuánticos es su capacidad para estar en dos estados a la vez, como si fueran el gato de Schrödinger. Partiendo de esta premisa, tiene sentido la apuesta y las esperanzas depositadas en esta tecnología, de manera que los ordenadores cuánticos resuelvan los problemas de las computadoras convencionales. Una ilusión que se alimenta con los nuevos avances que se van conociendo.
En la investigación realizada en la Universidad de Maryland (UMD), utilizaron como unidad de medida el cúbit o bit cuántico. En total, estudiaron 53 cúbits utilizando pequeños electrodos, para los cuales crearon campos magnéticos por medio de un campo vacío y a los que les aplicaron láser para enfriarlos hasta permanecer prácticamente inmóviles.
«Los bits cuánticos contienen toda su información siempre que estén aislados», ha señalado Christopher Monroe, quien ha dirigido el equipo de Maryland en declaraciones a Live Science. Esta investigación ha servido para descubrir que la información almacenada se pierde al modficarse su estado o al chocar contra las partículas del aire. También para conocer su reacción al ser empujadas usando rayos láser: los cúbits se movieron en varias direcciones al mismo tiempo, permitiendo interactuar entre sí rápidamente.
Fuente: Computer Hoy